ALUCINÓGENOS: LSD
Dentro
del grupo de los alucinógenos, el LSD es una de las sustancias químicas más
potentes que alteran el estado de ánimo. Se fabrica a partir del ácido lisérgico,
que se encuentra en el cornezuelo, un hongo que crece en el centeno y otros
granos. Se vende en tabletas, cápsulas y ocasionalmente en forma líquida,
por lo que generalmente se toma por vía oral.
Las experiencias, con frecuencia conocidas como “viajes”,
son de larga duración y suelen terminan después de unas 12 horas, aunque la
duración es impredecible. El efecto buscado es una distorsión profunda de la
percepción de la realidad. Las personas que están bajo la influencia de los
alucinógenos ven imágenes, oyen sonidos y sienten sensaciones que parecen ser
reales pero que no lo son. Las alteraciones que produce el LSD predominan en la
esfera de los sentimientos y las sensaciones, más que en la esfera física. Es
posible que se describa la percepción de varias emociones diferentes al mismo
tiempo o que pase rápidamente de una emoción a otra.
Si se toma una dosis suficientemente alta, la droga
produce delirio y alucinaciones visuales. El sentido del tiempo y de la
identidad propia se altera. Las sensaciones parecen “entrecruzarse”, dando al
usuario la impresión de oír los colores y ver los sonidos.
Los efectos de la LSD dependen en gran parte de la
cantidad que se ha consumido. La LSD dilata las pupilas y puede aumentar la
temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También
puede causar sudoración profusa, pérdida de apetito, dificultad para dormir,
sequedad bucal y temblores.
Los “flashbacks”, sensaciones de “déjà vu” o
reviviscencias, son recurrencias alucinatorias de ciertos aspectos de las
experiencias pasadas con la droga. Un “flashback” sucede repentinamente, por lo
general sin previo aviso, y puede ocurrir desde unos días hasta un año después
de haber consumido LSD. En algunas personas, estas revivencias de la sensación pueden
persistir y causar gran angustia o deterioro en el funcionamiento social o
laboral, lo que se conoce como el trastorno perceptivo persistente por
alucinógenos.
El LSD no produce dependencia, aunque produce
tolerancia, por lo que algunos consumidores que la usan repetidamente deben
tomar dosis cada vez más altas para lograr el mismo nivel de intoxicación que
habían logrado previamente. Ésta es una práctica sumamente peligrosa, dado lo
impredecible que es la droga.
Aquí os dejo un vídeo de personas que han sido sometidas o han consumidos alucinógenos y en concreto LSD que es tema del que hemos tratado en toda la entrada.
Como hemos podido ver en el vídeo, refleja todos los datos y características que he citado anteriormente.
VALORACIÓN PERSONAL
He de decir, que actualmente el consumo de esta droga que perturba el sistema nervioso central (SNC) es una de las consumidas no de manera habitual como pueden ser tabaco, alcohol, hachís, cocaína, etc pero si esta presente en personas como tu y como yo. Como personas que somos y desde mi punto de vista creo que el consumo de LSD no es bueno para nosotros mismos, para nuestro organismo ni para el bienestar de las personas que nos rodean, familia, amigos, etc....
BIBLIOGRAFÍA
La información la he obtenido en parte de: " Diccionario Enciclopédico ESPASA, tomo 2 (América - Astroso)" , http://es.wikipedia.org/wiki/Alucin%C3%B3geno y de un libro sobre las drogas sociales.
Las imágenes están sacadas de Internet:
- Imagen2: Google-Alucinaciones-imagenes
CARLOS REDONDO HERMOSA Nº 22
CMC- 2ª EVALUACION
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